Por: Amelia Orozco

No todo lo que ves es todo lo que hay

Cierra los ojos, imagina que estás en medio de un pantano, frente a ti una manada de elefantes protege de los depredadores a una hembra de su grupo que está a punto de parir. Tú estás ahí, escondido, observando. Puedes ver a los zopilotes revoloteando alrededor de la escena, el viento acerca a ti el olor de la sangre. Aunque están contigo, ya no son perceptibles los mosquitos, tu atención está puesta en el nacimiento de un nuevo ser, de un nuevo miembro de la naturaleza.

¿Lo imaginas?, ¿lo ves? Detente a pensar: hay quienes tienen la fortuna de observar y captar, desde cerca, estás escenas de la Tierra.

Allá, en algún ecosistema de este planeta, justo en este momento, lejos, muy lejos de donde estás, hay alguien fotografiando el mundo salvaje que nos rodea. Hay un ojo y una cámara revelando una cotidianidad que desconocemos, otra lucha de supervivencia; un universo que no se detiene y que cambia constantemente.

Lobos marinos, tortugas, zorros, tiburones o insectos, paisajes que parecen pintados a mano, nubes colosales que adornan las altas montañas o atardeceres multicolores son los protagonistas de estas historias, donde paciencia, dedicación y silencio son los ingredientes principales.

Porque retratar la naturaleza, es revelar enigmas, es un desafío al tiempo, un acto donde el fotógrafo se vuelve, por un momento, parte de lo que observa: desde soportar climas extremos o protegerse de animales salvajes, hasta pasar días completos sin dormir en espera de una fotografía.

Donde se pone el ojo, se oprime el obturador y el resultado es abrumador: imágenes que nos recuerdan, en cada composición, que los humanos somos, a penas, una pequeña muestra de lo asombrosos que pueden ser los seres que habitan nuestra Tierra.

Vamos a dar un viaje entre fotografías que evidencian el otro mundo vivo que también lucha por sobrevivir a las tempestades de este planeta. Ven, te invitamos a conocer algunos de los miles de fotógrafos del mundo que se dedican a capturar la esencia de lo natural.