Vuelve a ser niño con Disney en México

Por: Rebeca Avila

El revuelo que ha causado el estreno de la cinta Coco en nuestro país, aparenta ser la primera vez que Disney apuesta y honra a las tradiciones mexicanas. Sin embargo, esta atracción y simpatía que la máxima casa de animación mundial tiene por los aspectos culturales latinoamericanos, no es nueva.

La compañía Walt Disney nació durante los años 20, como un sueño realizado por el mismo Walt Disney, quien desde niño tuvo una gran pasión por dibujar comics e historietas. Después de trabajar para grandes estudios, logró abrir uno propio y, como algunos saben, uno de sus primeros dibujos fue el personaje Mickey Mouse, el cual debido a la popularidad que alcanzó desde su creación, se convirtió en el emblema de la productora.

Después del éxito de los primeros proyectos de Disney - Blanca Nieves, Pinocho y Dumbo – y tras varias interrupciones por la Primera Guerra Mundial, a principios de la década de los 40, Walt Disney se dio a la tarea de investigar más acerca de la cultura del resto de América. Por ello, decidió visitar varios países de Latinoamérica, entre ellos México, donde se encontró con un sinfín de lugares y estereotipos que tal vez hoy en día no sean tan aceptados, pero en su momento, representaban la mexicanidad en todo su esplendor, tales como: Xochimilco, la Basílica de Guadalupe, los lienzos charros, las corridas de toros, la masculinidad del charro, entre otras concepciones propias de la primera mitad del siglo XX, las cuales eran retratadas en los mismos filmes del Cine de Oro Mexicano.

Gracias a la fructífera exploración, en 1944 se estrenó el filme Los tres caballeros, en el que el pato Donald junto con sus amigos, el loro José Carioca (de Brasil) y el gallo de pelea Panchito Pistolas -o Pistoles- (de México), se reúnen para festejar el cumpleaños de Donald. Pistolas representaba todo lo que el mundo podía imaginar de un mexicano. El éxito del personaje a nivel nacional fue tal, que se convirtió en el emblema no oficial del heroico Escuadrón 201.

Esto sólo fue el principio de entrañables lazos entre los estudios Disney y México, pues a partir de entonces la colaboración de varias personalidades del país con los doblajes y creaciones de las cintas animadas, se hicieron muy comunes. Para muestra la aportación inigualable de Tin -Tan como el Oso Baloo y el gato Thomas O'Malley.

Si quieres conocer más acerca de la fascinación que ha unido a México con Walt Disney y la evolución de los estudios hacia la aminación digital con la incorporación de los estudios Pixar, no te puedes perder la exposición México y Walt Disney: Un encuentro mágico y El arte de Coco, que se encuentra en la galería de la Cineteca Nacional hasta el 7 de enero.

En ella podrás conocer a detalle aquellos personajes inspirados en México, así como a todos los talentos nacionales que colaboraron con la casa fílmica. También, podrás conocer la historia de Walt Disney a través de materiales de archivo como posters, propagandas, fragmentos de las primeras animaciones, objetos de colección e incluso, podrás abordar un auténtico tren de Disney.

Además de iluminar tu rostro con tantos personajes que te recordaran tu infancia, este recinto fílmico programará dos ciclos de cine en lo que tendrás la oportunidad de revivir películas emblemáticas con Los tesoros de Disney, proyección de algunos clásicos realizados durante la vida de su creador (hasta 1967), y El legado de Pixar, donde mostrarán desde la cinta que revolucionó la animación, Toy Story, hasta las más actuales como Intensamente.

Para saber más sobre fechas y horarios de la exposición y las funciones, ingresa a la página cinetecanacional.net