El tradicional sabor de las calles mexicanas

Por: Erándeni Gamboa

La gastronomía, es uno de los grandes atractivos de nuestro país; es variada, deliciosa, colorida y sorprendente. Para encontrar los platillos más suculentos, no es necesario comer en lujosos y prestigiosos restaurantes, basta con pasear un rato en las calles principales de cada región, que resultan un lienzo en el que se plasma la cultura y es ahí donde hallas arte, entretenimiento, aprendizaje y mucha comida.

No importa qué tipo de alimento estés buscando, en los caminos mexicanos darás con él. Hay desde platillos especializados en puestos sobre las banquetas, hasta jugos y licuados de frutas frescas. Para mostrar un poco del amplio menú callejero, enlistamos algunas delicias que no te puedes perder al visitar alguno de estos estados de la República.

Guasanas

Guadalajara, en esta ciudad te toparás con algo que probablemente no sabías que existe: las guasanas. Son garbanzos verdes cocidos al vapor y les puedes poner limoncito. También puedes beber un tejuino, una típica bebida tapatía fermentada de maíz y piloncillo a la que le agregan nieve o jugo de limón, ¡muy refrescante!




Guacamaya

En Guanajuato, si ves un señor en bicicleta con una canasta de palma tejida y un trapito blanco, detenlo, él vende guacamayas. Esta delicia es una torta de chicharrón (crujiente) de puerco, limón, pico de gallo o salsa de chile de árbol para los valientes.




Pambazo

Cuando los habitantes de la Ciudad de México escuchan la palabra pambazo, inmediatamente imaginan un pan bañado en salsa roja relleno de papas con chorizo, crema y queso mmm... Pero los pambazos veracruzanos son una cosa muy distinta, para empezar el pan es blanco porque está cubierto de harina, es suave y se rellena de frijoles negros y queso, aunque también puedes adaptarlos a tu gusto y agregar ingredientes como lechuga, chorizo, chile, jamón, entre otras cosas.



Tacos acorazados

Los tacos acorazados de Morelos, son de tortilla delgada y resistente, llevan arroz rojo sin verduras y encima le pones el guisado de tu elección. Además, para darle un toque especial puedes agregarle frijoles, cebollas, papas u hongos.







Cemitas poblanas

Cemitas poblanas, la pieza clave de este platillo es el pan suave con un toque de sal, que se rellena de milanesa, quesillo, queso de puerco o cecina. Para darle mejor sabor puedes añadirle pápalo, chipotles o rajas. Las memelas también las puedes encontrar en puestos callejeros, estas son tortillas de maíz de forma ovalada hechas a mano a las que se les unta manteca de cerdo y frijol molido, a diferencia de los tacos acorazados, las tortillas son gruesas.



Kibis

En Yucatán, los kibis son parecidos a una albóndiga elaborada con masa de trigo y carne molida, esta mezcla se fríe hasta quedar crujiente por fuera, se sirve con una ensalada de col, cebolla, jugo de limón o de naranja agria y aunque su origen es oriental, se adoptó como antojito mexicano al agregarle chile habanero. Los polcanes son una bolita medio aplanada de maíz rellena de pepita de calabaza molida, frijol blanco y cebollina (una hierba parecida a las cebollitas cambray) a la que no le puede faltar su respectiva salsa habanera.


Tlayuda

En la ciudad de Oaxaca encuentras alimentos y bebidas que no puedes dejar de probar; existe algo llamado tejate, una bebida de origen prehispánico con granos y flores de cacao, harina tostada de maíz y semillas de mamey. Las personas la ofrecen afuera de los principales mercados de la capital, donde la endulzan y echan hielos a tu gusto. Además de probar chapulines tostados, puedes saborear una tradicional tlayuda con asiento, frijoles, quesillo, jitomate, salsa, lechuga y tasajo. Si no comes carne, en algunos lugares, la sirven con champiñones y flor de calabaza.


Guajolota

En este recuento culinario, no puede faltar la única y emblemática guajolota de la Ciudad de México. Esta delicia de masa dentro de más masa, la puedes pedir en cualquier carrito de tamales y hacer de ella la torta más creativa de la ciudad, hay quienes le ponen salsa y chicharrón, ¡inténtalo!











Estos platillos solo son una probada de todo lo que puedes degustar sobre el camino, con prisa o sin ella, de día o de noche, con frío o calor, esta comida te llegará como caída del cielo.