Por: Redacción Gaceta 22

Ciclo de cine mexicano de Maryse Sistach y José Buil por Canal 22

Era el año 2000 y en la cartelera de cine mexicano se exhibía la colosal (no sólo por su carga narrativa, sino por el tamaño de producción hablando de cine nacional) Amores Perros, de Alejandro González Iñárritu. Al mismo tiempo, se estrenaba una cinta de bajo presupuesto, realizada con cámaras prestadas, locaciones improvisadas y sin un gran diseño de vestuario, pero con una historia tan potente que se quedaría grabada en la mente de todo aquel que la ha visto y que pasaría a enfilar la lista de esas cintas subestimadas y con poco apoyo que resultaron en verdaderas joyas de la industria fílmica mexicana. Y es que nadie queda indiferente cuando ve Perfume de violetas, uno de los tantos proyectos orquestados por la dupla (cinematográfica y matrimonial) conformada por Maryse Sistach y José Buil, que, aunque no fue el primero en el que colaboraron, su importancia radica en ser referentes al hacer un acercamiento sin tapujos y de manera realista a la violencia de género a través de los ojos de las mujeres adolescentes, desde el cine.

Con Perfume de violetas (nadie te oye), Sistach (dirección) y Buil (guion) iniciaron una trilogía sobre este tema, completada por las cintas del 2005 Manos libres (nadie te habla) y del 2006 La niña en la piedra (nadie te ve). Sin embargo, su amalgama cinematográfica inició tiempo antes con cintas como Anoche soñé contigo (1992), La línea paterna (1995) y El cometa (1999), en las cuales ambos han estado involucrados en el guion y/o dirección.

Buil, nacido en Guanajuato en 1953, es, además de director y guionista, editor, egresado del CCC, lugar donde llevó a cabo sus primeros trabajos cinematográficos con las películas Mis amigos desempleados (1978), Apuntes para otras cosas (1978) y Endre en la ciudad (1979). Por su parte, Maryse Sistach, antes que hacedora de cine es antropóloga social, lo cual fue determinante para convertirse en un referente dentro del cine mexicano realizado por mujeres.

Es innegable que la figura de ambos cineastas es indispensable para entender el cine mexicano contemporáneo y cómo el trabajo de ambos, a pesar de contar historias diversas ha creado una especie de entretejido creativo en más de un sentido colaborativo, desde sus narrativas hasta la participación de actores recurrentes en sus filmes, como Arcelia Ramírez, Sofía Espinoza, Gabino Rodríguez, Luis Gerardo Méndez, Nancy Gutiérrez y Ximena Ayala; por ello, Canal 22 presenta el ciclo Sistach y Buil, la fascinación por el cine, conformado por cuatro cintas que se transmitirán los domingos del 19 de junio al 10 de julio de 2022, a las 22:00 horas. En este Top #CineSinCortes te compartimos cuáles son y de que van estas películas del cine mexicano que no te puedes perder.



La leyenda de una máscara (José Buil, 1991). 19 de junio

Image

En 1981, José Buil realizó Adiós, adiós ídolo mío, como parte de su proyecto para egresar del CCC. Con un resultado poco satisfactorio para el realizador, el filme acerca de El Santo inspiró el posterior largometraje La leyenda de una máscara.

Protagonizada por Héctor Bonilla y Damián Alcázar, la cinta relata la siguiente historia: cuando muere la gran leyenda del pancracio, El Ángel Enmascarado, el reportero de una sección deportiva, Olmo Robles, tiene la misión de investigar la verdadera identidad del luchador y dar a conocer los turbulentos secretos del ídolo mexicano.

En esa búsqueda, el periodista logra entrevistar a los amores del enmascarado y a sus socios. Después de esto, durante una madrugada, el protagonista será perturbado por un par de sujetos, situación que dará un giro a la historia que él pensaba contar.



La niña en la piedra (Maryse Sistach, 2006). 26 de junio

Image

Cinta que cierra la trilogía sobre la violencia hacia la mujer desde la adolescencia, basada en un hecho real que se hizo conocido a través de los voraces medios de comunicación. En esta historia, Mati y Gabino son amigos y vecinos desde la infancia; ahora que asisten a la secundaria, Gabino ha comenzado a interesarse sentimentalmente por Mati, sin embargo, ella lo rechaza constantemente y en cambio, se siente atraída por uno de sus profesores. Cuando Gabino le cuenta a sus amigos, Delfino y Fulgencio, del rechazo de Mati, estos planean darle una lección, pues la consideran una engreída. La venganza de este par, que consiste en ultrajarla en un salón de clases, será el inicio de las agresiones y humillaciones contra Mati. Aunque las intenciones de Gabino parecen ser inocentes y propias de su edad, él seguirá insistiendo e impulsado por sus compinches no aceptará un no por respuesta.



Los crímenes de Mar del Norte (José Buil, 2017). 3 de julio

Image

Inspirada en el caso verídico de Goyo Cárdenas, el estrangulador de Tacuba, conocido asesino serial mexicano. Es el año de 1942, en México, el presidente Manuel Ávila Camacho ha declarado la guerra a las potencias del Eje y en la capital del país, dos jóvenes amigos y estudiantes de Química han montado un laboratorio en el número 20 de la calle Mar del Norte. Gregorio, el más grande de los dos, es un alumno destacado, pero vive atormentado por el rechazo constante de su novia Graciela a quien no cesa de cortejar; Jorge, el más joven, se ha alistado para combatir en la Segunda Guerra Mundial y desea poder convencer a su novia Paquita de tener intimidad antes de su hipotética partida.

No obstante sus logros académicos, su beca en PEMEX y su fama de donjuán, Gregorio en realidad se siente poca cosa frente a Graciela. Una noche, lleva hasta el laboratorio a una prostituta a quien estrangula de súbito y después sepulta en el jardín; en cuestión de semanas el olor a podredumbre en el jardín se intensifica. Finalmente, Gregorio no podrá contener su frustración y hará de Jorge su confesor.



El brassier de Emma(Maryse Sistach, 2007). 10 de julio

Image

Cuando fue al aeropuerto a despedir a su hermana mayor, Emma -que tiene 12 años- se topó con Marilyn Monroe y sus exuberantes senos; desde entonces no pudo dejar de pensar en esa parte de la anatomía femenina, que es también la suya. Para Emma, el año de 1962 era el año de los pechos, en especial de los suyos, que estaban creciendo. Estos cambios en su cuerpo y la vida estudiantil de la secundaria le acarrean burlas de sus compañeras y miradas incómodas de sus compañeros.

Enfrentar estas situaciones la hará darse cuenta de que, pese a la obsesión que la gente parece tener por los senos y sus distintos significados, la “importancia” de usar brassier es el menor problema con el que se topa una mujer cuando de senos se habla.