Por: Rebeca Avila

Drive my car y otras historias: Murakami en el cine

Directo al grano, en el mundo literario existen también algunas estrellas de rock ¿Quién no ha escuchado alguna vez de Haruki Murakami? El autor japonés vivo más celebre, escritor de superventas, eterno nominado al Nobel de Literatura, melómano confeso que se manifiesta a través de sus historias, famoso por ser reacio a conceder entrevistas, y cuyas obras ha sido traducidas a más de 50 idiomas, dador de historias tan complejas como fáciles de seguir dada la conexión que provocan, comúnmente conocidas por alojar narrativas que bailan continuamente entre el realismo y los elementos fantásticos.

Si sus libros son motivo de revuelo y expectativa tanto entre el gremio, la crítica y los lectores cada que se publica uno nuevo, no sería sorpresa que como muchos top ventas los guionistas de cine se amotinen para conseguir los derechos de sus títulos más celebres y llevarlos a la gran pantalla. Sin embargo, no sucede precisamente así, pues, aunque digeribles, lo enrevesado de sus obras no hace sencillo llevarlas con éxito al cine.

En la última temporada de premios, de Cannes (2021) a los Oscar (2022), ha sobresalido la adaptación de uno de sus relatos: Drive my car, que forma parte de la compilación Hombres sin mujeres (2014). Dirigida por el también japonés Ryûsuke Hamaguchi y coescrita con Takamasa Oe, es justo por su guion que esta película -protagonizada por Hidetoshi Nishijima, Tôko Miura y Reika Kirishima- ha cosechado premios a lo largo y ancho del mundo, a través de una historia universal acerca del amor, la pérdida, el dolor y el deseo, entre otras inquietudes y tormentos.

En este Top #CineSinCortes te mostramos de qué van Drive my car -que aún puedes disfrutar en cine y en la famosa plataforma de cine independiente, de culto y de autor- y algunas otras cintas basadas en obras de Murakami que tienen, como eje en común, un giro de tuerca a las relaciones románticas.



Drive my car (2021, Ryûsuke Hamaguchi)

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Yusuke Kafuku es un actor y director de teatro que, tras la muerte de su esposa, Oto, con quien dejó asuntos inconclusos, y aún atravesando el duelo, decide montar Tío Vania, de Antón Chéjov, para el festival de teatro de Hiroshima. El programa del festival ordena que debe tener un chofer asignado, sin embargo, a Kafuku no le agrada en principio la idea, pues su auto, además de ser un bien preciado, es una suerte de refugio en la soledad a bordo del cual ocupa los trayectos para repasar una cinta con el guion entero de Chéjov que su esposa le grabó antes de su trágica muerte. Pese a que se niega a tener un chofer, no es opción prescindir de este servicio y le es asignada Misaki, una joven reservada con quien de a poco irá tejiendo un vínculo, mientras Kafuku prepara su puesta en escena en la que participa un íntimo amigo de Oto.




Burning (2018, Lee Chang-dong)

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Basada en el cuento Quemar graneros y ganadora del premio Fipresci en Cannes, la coreana Burning relata la historia de, a simple vista, un triángulo amoroso: el de Jong-su, Hae-mi y Ben. Jong-su es un joven que trabaja duro como repartidor, pero su sueño es ser escritor. Un día se encuentra por accidente con Hae-mi, su conocida de la infancia con la que creció en una zona rural. Después de intercambiar más que anécdotas del pasado, Hae-mi deja al cuidado de Jong-su a su gato, mientras realiza un viaje de un mes a África. A su regreso, aparece con Ben, un hombre adinerado que no tardará en mostrar, a la menor provocación, su arrogancia disfrazada de amabilidad. Mientras el trío comienza a realizar algunas dinámicas juntos, como salir a cenar, realizar viajes en auto y fumar un cigarrillo de mariguana, se revela un extraño pasatiempo de Ben: cada dos meses, para su mera diversión, suele incendiar invernaderos abandonados. La tensión de esta historia, que sirve para exhibir las diferencias de clase en Corea, aumentará cuando Hae-mi desaparece misteriosamente.



Tony Takitani (2004, Jun Ichikawa)

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Basado en el relato homónimo de Murakami, la cinta de Ichikawa cuenta la vida de Tony Takitani, quien, como resultado de una infancia llena de rechazo y abandono, ahora que es un hombre adulto, vive en el ostracismo, oculto del mundo exterior y refugiado en la soledad y en la única compañía que le ofrecen sus grises (como su vida) ilustraciones. Todo esto cambia cuando conoce a Eiko, una bella mujer de quien se enamora y que le ofrecerá algunos de los momentos más felices de su vida, hasta que Takitani descubra que el amor que él siente por Eiko es igualmente proporcional al amor que ella siente por las cosas materiales. Un relato que pone sobre la mesa la alienación del ser humano en una vida posmoderna gobernada por el consumismo.




A Girl, She Is 100% (1983, Naoto Yamakawa)

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Por último, enlistamos este cortometraje (el segundo de Yamakawa basado en un relato de Murakami después de Attack of a Bakery) adaptación de On Seeing the 100% Perfect Girl One Beautiful April Morning. Mientras camina por la calle una mañana soleada, un hombre choca con una completa desconocida; no puede ni describirla con exactitud cuando le cuenta de este encuentro a sus amigos, no recuerda si era hermosa o el tamaño de sus ojos, pero de lo que está seguro es de que la encontró indudablemente perfecta ante sus ojos. Él sabe que perdió su única oportunidad para hablar con ella y conocerla, pues su encuentro fue menos que efímero, no cruzaron palabra, sin embargo, comienza a pensar en cómo el destino los llevó a cruzarse por aquella calle en Harajuku y en todas las cosas que haría si hubiera podido intercambiar palabras con ella.